El Día Internacional de la Madre Tierra se celebra con el objetivo de concientizar a la humanidad sobre los problemas generados por la superpoblación, la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales. Además, supone reconocer la responsabilidad que nos corresponde a los humanos de promover la armonía con la naturaleza. El fin es alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras.
El cambio climático es, cada vez más, una de las grandes amenazas que afrontamos: sequías, inundaciones, deshielo de los glaciares, aumento de la temperatura del agua… son solo algunos de los efectos del cambio climático a los que se enfrenta el planeta.
Restaurar nuestra Tierra
La Madre Tierra nos está pidiendo desesperadamente que actuemos. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales y las inundaciones, así como una temporada de huracanes en el Atlántico que ha batido récords, han afectado a millones de personas.
Los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes. Restaurar nuestros ecosistemas dañados ayudará a acabar con la pobreza, a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva.
Energías limpias para cuidar nuestra tierra
La generación de energía por fuentes no renovables (petróleo, carbón y gas) hasta el momento ha provocado grandes impactos negativos al medio ambiente. Y se considera que es la causa de los principales problemas ambientales que aquejan al planeta.
El Día de la Tierra actúa como recordatorio de que apostar por el uso sostenible de la energía es la única forma de crear un futuro para todos. Obtener electricidad utilizando las fuentes de energías limpias que la naturaleza ofrece –como el sol, el viento y el agua– se ha convertido en un imperativo global. Los esfuerzos se centran en promover la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables.
La Madre Tierra es una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos países y regiones. Esto demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que habitamos. Y todos somos responsables de cuidarlo y protegerlo.