Columna del presidente

Día Internacional de las Cooperativas 2020


"Debemos asumir nuestro rol histórico de pelear por un mundo más solidario y más equitativo"

Ariel Guarco habló en la Conferencia Regional de Cooperativas de las Américas.

"Nuestro continente atraviesa momentos complejos, con tensiones sociales, políticas, ambientales, de las que no podemos desentendernos", señaló el presidente de Cooperar y de la Alianza Cooperativa Internacional, Ariel Guarco, al abrir la Conferencia organizada por la Región Américas de la ACI, del 18 al 20 de noviembre en San José de Costa Rica.

"Más que nunca debemos estar atentos a las demandas expresadas por las comunidades donde estamos insertos. Sabemos que nuestras empresas son capaces de aportar al crecimiento económico de cada uno de nuestros países pero, fundamentalmente, son usinas generadoras de oportunidades para incluir socialmente a todas las personas", sostuvo.

Al referirse al escenario regional, evaluó que "no se pueden tolerar más los índices de desigualdad que sufren, sobre todo, los 200 millones de ciudadanos que viven en la pobreza, ni el descuido de los valiosos recursos naturales ni se puede ver en riesgo la democracia, que tantas vidas costó en muchos de nuestros países". Ante más de mil delegados de todo el continente, Guarco convocó a asumir "el rol histórico" de los cooperativistas a quienes alentó a "pelear por un mundo más solidario, más justo y más equitativo".

Entre las conclusiones de la Conferencia fueron reconocidas las "graves crisis institucionales" que sufren varios países de la región. En ese sentido, Cooperativas de las Américas llamó a las organizaciones de cada país a "apoyar los procesos de diálogo y profundización democrática, resaltando el papel específico que las cooperativas pueden jugar para construir sociedades menos desiguales, enfrentando uno de los peores flagelos históricos de nuestro continente".

La Conferencia contó con una nutrida delegación argentina. Además de Guarco, estuvieron Ricardo López, secretario de la Confederación y miembro del Consejo regional; Carlos Mansilla, secretario de Relaciones Internacionales de Cooperar; Gisela Wild, presidenta del Comité de Equidad de Género; y Julia Cofreces, del Comité de Juventud.

Participaron también Ángel Echarren, vice de Fedecoba y vocal de Cooperar; Isabel Larrea y Alberto Grimaldi, presidenta y director ejecutivo de La Segunda, respectivamente; Brígida Farías, de la Cooperativa de Trabajos Portuarios; Alfredo Saavedra, secretario del IMFC; Juan Carlos San Bartolomé y Liliana González, responsables de Balance Social Cooperativo.

Finalmente, el jurista Dante Cracogna encabezó el Congreso Continental de Derecho Cooperativo y fue distinguido por la presidenta de Cooperativas de las Américas, Graciela Fernández.(lagacetadecooperar).


Los retos y oportunidades de las cooperativas en el mundo digital

Uno de los grandes desafíos que enfrenta el cooperativismo global es mostrar y demostrar que es posible construir una economía democrática, una economía que represente los intereses y las aspiraciones de nuestras comunidades. Aquello que hemos llamado “economía con raíces”. Como contrapartida, estamos sufriendo las consecuencias de una economía que piensa en términos financieros globales, pero que da la espalda a las necesidades de cada uno de los hombres y mujeres que integran nuestras comunidades.

Sin embargo, somos distintos y opinamos distinto. Nuestra fortaleza es buscar caminos alternativos. Las primeras cooperativas fueron una respuesta frente a la Revolución Industrial. O más precisamente, frente a los desmanes que el capital concentrado hacía con la revolución industrial.

Hoy estamos en la misma encrucijada: la transformación digital que está enfrentando el mundo. Al respecto, las cooperativas debemos mostrar que también hay otra forma de construir economía digital, esto es con raíces, al servicio de la gente. De allí que propongo reflexionar tres retos que tenemos las cooperativas en el mundo digital:

En primer lugar, poner las nuevas tecnologías de la información y la comunicación al servicio de la participación democrática de nuestros asociados. Esto no es solo un tema político, hay que desarrollar instrumentos apropiados y eso es responsabilidad directa de los cooperativistas. Podríamos titular a este reto “Una app para el segundo principio cooperativo”.

En segundo término, desarrollar plataformas cooperativas para crear trabajo decente. Los trabajadores deben“recuperar la soberanía sobre su tiempo”, como propone la OIT, a través de plataformas que estén al servicio de la multiplicación de oportunidades, y no de la precarización laboral. Las cooperativas podemos ser la herramienta para esto.

El tercer reto: desarrollar tecnologías cooperativas al servicio de la democracia financiera y el desarrollo de nuestros territorios. La prioridad para la incorporación de la innovación tecnológica en los servicios financieros cooperativos debe ser facilitar el acceso al financiamiento de los proyectos locales, facilitando también el control por parte de nuestros ahorristas sobre los resultados financieros y sobre el impacto social de las inversiones que financiamos.

Desde la ACI, para ayudar dar respuesta a estos retos, hemos decidido crear la Red Global de Cooperativas de Tecnología porque la economía digital es una gran promesa para el desarrollo de nuestras comunidades.

Pero para esto el cooperativismo debe aunar el espíritu colaborativo y emprendedor de los iniciadores de internet (antes de que fuera un negocio) con los modelos empresariales sustentados en los principios y valores que nos enseñaron aquellos pioneros ingleses en 1844, cuando se propusieron transformar la revolución industrial, con todas sus inequidades, en potencia al servicio de la dignidad humana.

Hoy estamos sosteniendo la misma utopía que marca nuestro camino: transformar la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación, hegemonizada por el capital financiero, en potencia al servicio de la dignidad humana. Para eso, tenemos que construir redes con raíces, como se construye todo lo bueno: donde están nuestros miembros, donde están nuestras familias, donde están nuestras comunidades.

Un abrazo cooperativo

Ariel Guarco

Presidente CELCOP

Presidente FEDECOBA, Federación de Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires Ltda.

Presidente de Cooperar: Confederación Cooperativa de la República Argentina.

Presidente de la Alianza Cooperativa Internacional


Ariel Guarco

Por iniciativa de Naciones Unidas se celebró durante 2012 el Año Internacional de las Cooperativas bajo el lema “Las empresas cooperativas construyen un mundo mejor”. Uno de los objetivos planteados por la ONU y que de algún modo sirvieron para interpelar a la dirigencia cooperativa mundial, fue buscar herramientas para “elevar la conciencia pública sobre las cooperativas y sus contribuciones al desarrollo socioeconómico y al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio” (hoy Objetivos de Desarrollo Sostenibles en la Agenda 2030).

El desafío, entonces, ha sido plantearse lograr una mayor visibilidad del movimiento cooperativo. Fundamentalmente con la convicción de que permitirá un mejor posicionamiento para incidir en las políticas públicas que -en muchos casos- van en detrimento del sector cooperativo o no tienen en cuenta el importante aporte al desarrollo de un modelo alternativo, de economía en manos de la gente, con raíces en el territorio, basada en valores y principios que hacen posible una sociedad más justa, más equitativa e inclusiva.

Tenemos datos concretos que avalan el fuerte impacto comunitario de cooperativas y mutuales en todo el país y que demuestran su fortaleza. Hoy existen en nuestro país, según datos del propio INAES, más de 16 millones de personas asociadas a una cooperativa y más de 6 millones de asociados a una mutual.

Particularmente, el sector cooperativo de servicios públicos (al que pertenece nuestra cooperativa de Coronel Pringles) tiene mucho para “mostrar”. Desde su origen, los propios vecinos se han organizado para autoabastecerse de servicios esenciales para una vida más digna. Energía eléctrica, otros servicios públicos y/o comunitarios: agua potable, cloacas, telefonía, televisión, internet, sepelios, nichos, ambulancias, enfermería, bibliotecas, aulas virtuales, capacitaciones y tantos otros, han posibilitado y posibilitan el crecimiento y desarrollo sostenible de las comunidades del interior profundo de nuestro país.

Ahora bien, ¿por qué entonces no se reconoce más ampliamente su aporte?

Hay muchos factores que podrían explicarlo, pero uno de ellos es sin dudas, que la urgencia diaria de las propias cooperativas las ha ido distanciado de sus asociados/usuarios, descuidando el fortalecimiento de diversos canales de comunicación que los haga partícipes de sus políticas institucionales para que se encolumnen detrás de un proyecto común, lo sientan propio, lo defiendan, lo difundan y sean parte de esa construcción colectiva.

Por otro lado, hace falta realizar esfuerzos para que la dirigencia cooperativa se capacite y encuentre nuevas formas de entablar un diálogo productivo con los distintos sectores de la comunidad, de manera especial con los propios asociados que los han elegido y a quienes debe rendírseles cuentas de lo actuado. En la actualidad, los incrementos tarifarios eléctricos y los cambios introducidos en las normativas nacionales y provinciales en la relación cooperativa/asociados nos motivan a buscar mecanismos que permitan un mayor involucramiento de los asociados, que faciliten la comprensión de los requerimientos de la gestión diaria y que sean útiles para promover la defensa de la propia empresa cooperativa.

Por lo tanto, será necesario que trabajadores, dirigentes y asociados en general, nos esforcemos para lograr ese grado de visibilidad que haga que no solamente nos miren, sino que también nos vean; que nos posicione para acceder a los lugares en donde se diseñan las políticas públicas y, por supuesto, para estar cada más presentes en una sociedad que necesita ser atravesada por los principios y valores cooperativos, que necesita del modelo cooperativo para organizar de qué manera produce y consume sus bienes y servicios, en cumplimiento de aquello que propuso Naciones Unidas y que aceptamos como reto: construir un mundo mejor.

Ariel Guarco

Presidente CELCOP

Presidente FEDECOBA, Federación de Cooperativas de Electricidad y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires Ltda.

Presidente de Cooperar: Confederación Cooperativa de la República Argentina.

Presidente de la Alianza Cooperativa Internacional