En una entrevista con Mundo Cooperativo, el presidente de la ACI y de Cooperar, Ariel Guarco, se mostró optimista por las palabras que el presidente de la Nación le dedicó al sector durante la Asamblea Legislativa. Además, reconoció que con Macri la economía solidaria no era parte de la agenda general.
Desde hace dos años que Ariel Guarco se convirtió en el dirigente cooperativo más importante del mundo al asumir a la presidencia de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), responsabilidad que lo llevó a conocer en profundidad las problemáticas que el movimiento atraviesa en todo el planeta. A su vez, ocupar este cargo le permitió recorrer más de 40 países y ver desde cerca las dificultades sociales.
Además, Guarco es el presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (Cooperar), organización con más de 50 años de trayectoria y conformada por más de 70 entidades. Mundo Cooperativo diálogo con el dirigente oriundo de Coronel Pringles, quien en una extensa entrevista se refirió al contexto que le toca atravesar al cooperativismo a nivel global como local.
Se cumplieron dos años al frente de la ACI, ¿Qué balance hace sobre su gestión?
Han sido dos años de muchísimo trabajo. Tal como planteábamos antes de ser elegidos para estar al frente de la Alianza Cooperativa Internacional, era necesario poner a la organización mucho más cerca de los miembros, empoderar a las cuatro regiones, a los ocho sectores y a los cinco comités que la componen, y posicionarla con una voz firme en la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible. Esto implicó muchos debates e intercambio de ideas dentro del Board, dos rondas de consultas a todos los miembros y, desde la presidencia, visitas a más de 40 países en todos los continentes. He tenido la oportunidad de caminar los territorios donde se desarrollan cooperativas de las más diversas, he dialogado con dirigentes de distintas organizaciones, incluso con primeros ministros de países donde nuestro sector tiene gran respaldo gubernamental.
¿En qué materia considera que el organismo que dirige ha progresado más o está trabajando de mejor forma frente a los desafíos que el mundo exige? ¿En cuáles considera que deben seguir mejorando?
Hemos reactivado los vínculos con organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) que reconocen a las cooperativas como herramientas clave para promover el trabajo decente y para producir alimentos sanos y accesibles, respectivamente. También hemos sido escuchados en el ámbito de Naciones Unidas como un actor global comprometido con la defensa del planeta, que fomenta una economía centrada en las personas y que contribuye a un entramado de relaciones internacionales basadas en la democracia y la paz. Es necesario seguir avanzando en este camino para que todas las organizaciones cooperativas puedan llevar esa agenda a sus territorios y construyan desde allí este futuro sostenible con el que nos hemos comprometido. Para eso hay que seguir profundizando la integración de las cooperativas en cada país, en cada región y a escala global.
¿Cuáles son los desafíos para el próximo año o los próximos dos años?
En el futuro próximo queremos reafirmar nuestro rol protagónico de cara a los desafíos globales y, al mismo tiempo, fortalecer la presencia de la ACI en todos los territorios. En cuanto a la proyección de la organización, estamos trabajando en un Plan Estratégico a diez años, que está prácticamente consensuado y que tuvo el respaldo de la asamblea realizada en Kigali, Ruanda, en noviembre de este año. Ese plan es fruto, en gran parte, de las consultas realizadas a todos los miembros y de la participación de todos los integrantes del Board, incluida la representación de Juventud y de Equidad de Género.
¿Qué análisis puede hacer con lo que sucede política, económica y socialmente en el mundo (caso revueltas sociales en Francia, Hong Kong, entre otros) y América Latina (Chile, Colombia, Bolivia, Ecuador, Venezuela, entre otros)? ¿Qué puede brindar el cooperativismo ante esta crisis que están sufriendo las diferentes democracias?
Hace algunas semanas, en la Conferencia Regional que se realizó en Costa Rica, expresé que nuestro continente no puede tolerar más índices de desigualdad como los que hay en muchos de nuestros países, así como tampoco puede tolerar el descuido de sus recursos naturales ni tampoco puede tolerar que se ponga en riesgo la democracia, que tanto nos costó conseguir. Más allá de eso, estamos atravesando una época de muchas tensiones no sólo a nivel regional sino en distintos lugares del Mundo. Los cooperativistas debemos, en primer lugar, reafirmar nuestro compromiso con la paz y la democracia en cada una de las naciones donde tengamos nuestras raíces. Luego, debemos ser capaces de demostrarle al mundo que es posible y necesario construir una economía más inclusiva, que genere oportunidades para todas las personas y que no dependa de las volatilidades propias de un sistema financiero global excluyente y despreocupado de las consecuencias naturales y sociales de su propio accionar. Como dijo el Papa Francisco, hay que ir más allá de las fronteras para proponer una economía de la solidaridad, en contra de la economía del descarte.
Yendo al plano local, desde lo institucional, ¿qué balance puede hacer de Cooperar respecto a el 2019? ¿Cuáles son los principales desafíos para el 2020?
Ha sido un año de mucho trabajo y con buenos resultados tanto a nivel interno como externo. Es significativo y un orgullo para nosotros que el presidente entrante (Mario Cafiero) y el saliente (Marcelo Collomb) del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) hayan venido a nuestra sede a darse un abrazo y compartir sus expectativas y sus balances, respectivamente, con nuestro Consejo y con las autoridades de otras confederaciones que también estuvieron presentes. Esto último tampoco es casualidad ya que venimos trabajando junto a las otras confederaciones en propuestas conjuntas para contribuir al plan contra el hambre, entre otras cuestiones ligadas a la emergencia, pero también para aportar líneas estratégicas de trabajo en el marco de un plan de desarrollo que dé frutos a mediano y largo plazo. Por otro lado, seguimos profundizando la dinámica intercooperativa en los territorios, fundamentalmente a través de la Red de Municipios Cooperativos. También quiero destacar las misiones comerciales internacionales que realizamos junto a dirigentes de distintas federaciones. Gracias a la gran apuesta del movimiento cooperativo argentino en el plano internacional, que se tradujo en noviembre de 2017 en el hecho histórico de liderar la ACI, se están abriendo muchas posibilidades de intercambios comerciales e institucionales con entidades cooperativas del resto del mundo.
¿Qué balance puede hacer del gobierno de Mauricio Macri? ¿Cómo cree qué le fue al cooperativismo durante la gestión de Cambiemos?
En líneas generales las cooperativas vienen atravesando las mismas dificultades que la mayoría de las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas. La recesión económica golpea por el lado de la producción y el trabajo, pero también por el lado de los usuarios de servicios y de los consumidores. En materia institucional, si bien la economía solidaria no era parte de la agenda general del gobierno anterior, pudimos mantener diálogos fructíferos con distintas áreas y mantuvimos una muy buena relación con el INAES, que es nuestro interlocutor más directo para la elaboración de políticas que favorezcan el desarrollo del sector.
¿Qué expectativas tiene con el próximo gobierno nacional?
Esperamos que se concrete cierta reactivación del mercado interno y la mejora de algunos índices económicos en el corto plazo. Eso va a aliviar la situación de muchas empresas cooperativas y nos va ayudar a tener mejores perspectivas para los próximos años. Por otra parte, consideramos una buena señal que en su primer discurso el presidente de la Nación haya hecho referencia a las cooperativas como herramientas para salir de la crisis. También tuvimos conversaciones con Mario Cafiero, quien estará al frente del INAES, y con el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, entre otros funcionarios que nos han expresado su compromiso con el desarrollo de las cooperativas en todo el país.
¿En qué políticas a nivel global considera que debe enfocarse Alberto Fernández? ¿Y a nivel cooperativo?
Nosotros esperamos que tenga en cuenta las propuestas que realizamos para ser parte de la solución a la emergencia y también tenemos la expectativa de tejer vínculos con distintas áreas de Gobierno para concretar nuestros aportes en las numerosas áreas en las que las cooperativas nos desempeñamos desde hace décadas. Hay otras cuestiones transversales, como la impositiva, que deseamos sea comprendida desde el inicio y no tener que salir a explicar lo obvio, que somos empresas sin fines de lucro y que no nos pueden gravar como a una empresa lucrativa. En definitiva, las cooperativas y las mutuales junto a otras formas de la economía solidaria estamos presentes en prácticamente todos los rincones de la Argentina, por lo cual somos clave para reconstruir el país de abajo hacia arriba. Encarnamos la expresión más genuina del desarrollo local sostenible, generamos trabajo decente, promovemos equidad de género, somos usinas de innovación social, cuidamos los recursos naturales y defendemos la democracia en todos los niveles. Por todo eso, creo que podemos ser aliados estratégicos del Estado, a nivel nacional, provincial y municipal.