Esta semana que pasó desde el 23 de agosto al 1 de septiembre se celebró la Semana Mundial del Agua. Esta fecha se celebra desde el 2015 con el fin de hacer reflexionar sobre la importancia del agua y los problemas que conlleva su falta. Como todos los años, también tendrá su epicentro en la Stockholm City Conference Centre, un foro donde expertos de todo el mundo se reunirán para analizar y proponer soluciones a los desafíos hídricos más preocupantes del planeta.
En julio de 2010, la Asamblea General de la Naciones Unidas reconoció el derecho de todas las personas al agua y al saneamiento. Esto implica que cada persona debe tener acceso a entre 50 y 100 litros de agua al día, es decir, la cantidad de agua que se calcula necesaria para abordar las necesidades básicas de la vida cotidiana.
Además, según esta norma internacional, el recurso debe ser asequible. Es decir, que su coste no debe suponer más del 3% de los ingresos del hogar y que la fuente de la misma no debe estar más lejos de 1 kilómetro del hogar ni su recogida superar los 30 minutos.
Algunos datos preocupantes sobre el acceso al agua
Según UNICEF y la Organización Mundial de la Salud:
2,1 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura.
4,5 billones de personas carecen de servicios de saneamiento seguros.
340.000 niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades diarreicas.
Por lo menos 1.800 millones de personas en todo el mundo toman agua que no está protegida contra la contaminación de las heces.
Las otras fechas que también celebran la importancia del agua:
Día Mundial del Agua: Esta fecha fue proclamado por la ONU en 1992. Se debe a que ese año se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. De allí surgió la propuesta de que cada 22 de marzo se celebre este día para valorar el recurso.
Día mundial del Saneamiento: se celebra cada 19 de noviembre con el fin de concientizar sobre la necesidad de que todas las personas accedan tengan acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento.